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Tere Rocha

Bienvenidos

¿Por qué me va mal en el amor?

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Posted in Relaciones de pareja
Artículo de a relaciones positivas.

Nos invade una sensación de carencia y angustia. No nos sentimos plenos ni completos, esto genera un vacío que tratamos de tapar. La mayoría de las personas buscan llenar ese vacío desde el exterior, es decir, le dan sentido a sus vidas basándose en su papel social, su aspecto, sus posesiones, sus creencias, sus éxitos y fracasos.

Te enseñaron a creer que eres algo que en realidad no tiene nada que ver contigo. No eres tu papel social, no eres tu aspecto físico, no eres tus posesiones, no eres tus creencias, no eres tus éxitos y tampoco tus fracasos. Este ser falso que fue elaborado por tu mente, es tu ego.

El ego necesita aferrarse a algo externo para sentir que existe. La gente se apega a sus bienes, a su trabajo o a otras personas para darle sentido e importancia a sus vidas. No se responsabilizan de su bienestar, para ellos el bienestar será determinado por el medio en el que se encuentran. Consideran que llegar a la plenitud no depende ellos, sino de que tan bien les vaya en cada uno de los aspectos nombrados anteriormente.

El problema con el ego es que nada es suficiente para que tenga una persistencia duradera, siempre necesita más, sus necesidades son de flujo constante. De todos los intentos del ego por sobrevivir podemos decir que el apego es uno de los más utilizados. Como mencionamos anteriormente, la angustia, la sensación de carencia y la falta de afecto crean un vació que debemos llenar.

Todo aquello con lo que manteníamos tranquilo al ego de un momento a otro deja de ser suficiente y buscamos más. Entonces aparece esa relación especial, en donde nos enamoramos y momentáneamente todos los vacíos, carencias y necesidades son saciadas, nos sentimos completos y realizados.

Ya dejas de sentirte poco importante, sientes el afecto de otro ser. Sientes que tienes un centro, que es “La persona a la que amas”. En pocas palabras usas a otro ser humano para tapar tus problemas y tus carencias internas. Utilizas a alguien más para rellenar un vacío. Y momentáneamente funcionará, pero como digo, momentáneamente.

Durante un largo tiempo todas las emociones que te torturaron desaparecen. El miedo, la angustia, la sensación de carencia y la falta de plenitud se esfuman, están siendo ocultadas por la relación que estas viviendo. Te sientes completo, sientes que la otra persona es una necesidad y no una elección. El cariño que te hacía falta lo encontraste en alguien más, y te alimentas de ese cariño durante un tiempo.

Pero llega un momento en donde se produce un quiebre, un inflexión que no sabes como manejar. Y es cuando la otra persona deja de satisfacerte y ya no llena las necesidades de tu ego, generalmente ocurre cuando finaliza la etapa de enamoramiento. Tus miedos, la angustia, la sensación de carencia y todas las emociones que habían desaparecido, aparecen nuevamente. Y esta vez las sientes más fuertes que antes. Automáticamente te molestas con tu pareja, comienzas a darte cuenta de errores que siempre tuvo pero que antes los considerabas poco relevantes.

Te enoja que ya no te brinde esa sensación de plenitud, te molesta todo de tu pareja. Quieres sentirte completo y pleno, pero te das cuenta que no puede cumplirte ese deseo. Culpas a la otra persona por la reaparición de emociones que habías sepultado al comienzo de la relación. Intentas hacer que cambie y todos esos intentos concluyen en fracaso.

Tu pareja ya no es suficiente para satisfacer a tu ego. Luego de la etapa de enamoramiento ves con más claridad y te das cuenta que la persona que está a tu lado siempre fue un humano común y corriente. Con la diferencia que tu la idealizaste y la utilizaste para encontrar un alivio momentáneo.

Nada de esto es amor, solo es apego. Todos cometemos el mismo error y amamos desde el ego. Transformas a tu pareja en una necesidad, la necesitas porque te ayuda a mantener ocultos conflictos internos que nunca resolviste. Todas la gente hace esto, y es una de las causas por las cuales las relaciones no perduran.

Muchos se preguntan ¿Por qué no tengo suerte en el amor? Y ahí tienes la respuesta. No es que no tengas suerte, es que en realidad no estas amando. Solo estas buscando en otro ser una respuesta, un alivio, una solución para tu vida. Y generalmente la persona con la que te encontrarás en el camino, busca exactamente lo mismo que tú. Y posiblemente ambos taparán sus problemas, como un común acuerdo, durante un determinado período. Con el tiempo el ego de uno de los dos dejará de sentirse satisfecho y ocurrirá de nuevo lo mismo.

Para tener una relación estable y madura debes primero solucionar todas tus crisis interiores. Y dejar de proyectar tu felicidad en algo o alguien externo a ti, si no encuentras en ti la respuesta no la busques afuera.

Amar sin apego y con autoestima

¿Por qué me va mal en el amor?

Ahora entiendes que tus relaciones estuvieron fracasando por una razón totalmente opuesta a la que estuviste creyendo durante años. Te gustaba pensar que eran los demás quienes fallaban. A todos nos gusta creer que elegimos mal, que ya llegará nuestro verdadero amor, esa persona que por siempre nos hará sentir plenos. Y esto no es así, no existe esa persona, no hay quien pueda hacerte feliz excepto tu mismo. Es difícil aceptarlo, pero es parte de tu madurez.

Tenemos un concepto erróneo del amor. La gente, la televisión, la música hablan de un amor dependiente. Un amor sin condiciones, en pocas palabras hablan de necesidad. Primero que nada quiero que entiendas que amor no es necesidad, el amor es una elección. Tú eliges estar con esa persona, pero tú no dependes ni necesitas a esa persona. Más allá de lo bien que la estés pasando en la relación eres consciente que se puede terminar. Sin embargo eso no te atemoriza. Tienes la seguridad de que a pesar de que te encante compartir tu vida al lado del ser que amas podrás seguir estando bien con o sin él.

Escucharás que esto es ser egoísta, y no, esto no es ser egoísta, esto es desapegarse. El desapego te convertirá en alguien independiente y podrás amar de forma libre. Cuando digo amar de forma libre no me refiero al amor incondicional, porque una relación es un pacto de ambas partes y el amor incondicional supone amar a otro sin importar lo que haga. Es decir “Yo te amo a pesar de que seas infiel” “Yo te amo a pesar que me pegues” “Yo te amo a pesar de que no me ames” Y esto puede tornarse enfermizo.

El amor real, el que se experimenta de verdad es muy diferente al que nos venden. Es sano que en el amor haya condiciones, de lo contrario es algo tóxico.

Inténtalo, haz una prueba, comienza a amar sin apegarte y evalúa tus resultados. Alguien que se ama a sí mismo, alguien que se respeta a sí mismo, alguien con sueños y proyectos en su vida es más propenso a tener relaciones mucho más sanas y duraderas.

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