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Tere Rocha

Bienvenidos

Relaciones autodestructivas (Codependencia)

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Cuando una relación deja de ser edificante, se da paso a la formación de relaciones destructivas. Éstas generan estrés debido al maltrato y empieza a generar un círculo de abuso – estrés – depresión. Además del maltrato físico, existe el abuso emocional. Normalmente se da cuando se incurre en insultos, menosprecios o a través de la infidelidad.

El Dr. Lamoglia en su libro: “El triángulo del dolor”, nos dice que una de cada tres parejas está constituida con base en una relación destructiva. ¿Por qué no nos percatamos de este maltrato? La respuesta es desconcertante y dramática: esa persona, prefiere justificar y ver como “normal” su situación. Elige guardar silencio sin comentar nada a nadie y vive el sufrimiento como una característica más de su relación de pareja.

Estas personas permiten el abuso, porque su pareja le hace creer que tiene la culpa. Este sentimiento es el que hace que acepten el maltrato, en la creencia de que se lo merecen.

A partir de los primeros abusos, la persona se paraliza quedando incapacitada para responder a la agresión física o emocional de su pareja. Vive un constante estado de estrés que la lleva a padecer continuamente síntomas de depresión, los cuales pueden ocasionar complicaciones tan severas que pueden llevar a la muerte.

Este proceso se denomina triángulo abuso-estrés-depresión (TAED). En él vive inmersa sin la aparente intención de hacer algo por librarse.

En estas historias nos encontramos que en los padres fueron fríos y distantes, incapaces de ser empáticos con sus necesidades afectivas y hasta se burlaban cuando les pedían afecto o se sentían solos. Historias de padres muy exitosos económicamente, pero incapaces de dar afecto, y prestos para dar una crítica o rechazar algún comportamiento que no les espejeara algo propio.

En estas cadenas de maltrato, se dan las identificaciones con parejas. Recuerden que Freud nos dice que nadie se casa con un desconocido, nos casamos con alguien familiar. Quiere decir que nos casamos con lo que conocemos en casa.

Si aprendimos que el maltrato, la crítica, el desprecio o el desamor, es sinónimo de amor. Entonces, el inconsciente es muy sabio y encontrará esa persona.

 

El Dr. Lamogla, en el libro que arriba cité, nos dice: “la mujer adicta encuentra “muy cómodo” quedarse en el círculo sin fin de un camino que cree seguro porque lo conoce. Ese camino tiene nueve pasos muy claros:

1. Me golpea.

2. Lloro.

3. Se arrepiente.

4. Pide perdón.

5. Me compra cosas.

6. Me aguanto un poco.

7. Me seduce o lo seduzco.

8. Espero la agresión siguiente.

9. Me pega y se inicia el proceso.

Tenemos que recordar que el golpe puede ser físico o emocional. Y el arrepentimiento puede presentarse como si no hubiera pasado nada, andar muy “de buenas”, pedir perdón al darse cuenta que se le pasó la mano y la agresión física se nota demasiado, o la emocional la ha lastimado tanto que la depresión es muy fuerte y los deseos de vivir, se han socavado.

El principio de la recuperación, inicia con el amor a sí mismo, el respeto a su propia vida y a su propia valía. Las personas no se ganan el cielo por permitirse maltratar, el respeto es algo hasta bíblico: “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Si sientes que no puedes recuperarte del maltrato que has recibido, busca ayuda profesional psicológica, pero atiéndete, será un proceso, largo, lento, pero lo lograrás.

Para finalizar este artículo, me parece importante compartirles este test que nos da el Dr. Lamoglia en este mismo libro antes mencionado:

¿Soy un adicto a las relaciones destructivas? La respuesta afirmativa a estas preguntas, caracterizan a un adicto a las relaciones destructivas.

1. ¿Mi familia no satisfizo mis necesidades de afecto?

2. ¿Durante mi vida he tratado de proporcionar afecto a todos aquellos que parecen necesitados en especial a personas conflictivas e inaccesibles a las que he intentado cambiar por medio de mi amor?

3. ¿Sigo esperando que mis padres sean las personas afectuosas y comprensivas que yo ansío?

4. ¿Hago cualquier cosa para evitar que me abandonen?

5. ¿Invierto gran parte de mi tiempo, de mi dinero y mis pensamientos en tratar de ayudar a la persona con la que estoy involucrada(o)?

6. ¿Estoy dispuesta(o) a esperar, conservar esperanzas y esforzarme más para complacerlo(a)? 7. ¿Creo que el éxito de la relación depende totalmente de mi?

8. ¿Me complace ayudar a los demás aún en contra de mi bienestar?

9. ¿Siento que soy un ser defectuoso, lleno de fallas e inseguro y me esfuerzo por aparentar lo contrario?

10. ¿Sueño constantemente en cómo me gustaría que fuera la relación?

11. ¿Me siento tranquila(o) y segura(o) cuando estoy con mi pareja?

12. ¿Suelo abusar de por lo menos de una de las siguientes sustancias: alcohol, drogas y ciertas comidas, en especial los dulces?

13. ¿Me siento incapaz de tomar las decisiones necesarias e importantes en mi vida?

14. ¿A menudo me siento sola(o), triste y fracasada(o)?

15. ¿Busco la protección de una persona?

¿Tu pareja tiene alguna de las siguientes conductas?

1. ¿Insiste en mantener el control de tu vida, tus pensamientos y comportamiento?

2. ¿Cambia imprevistamente de seductor(a) a déspota?

3. ¿Hace comentarios despectivos sobre ti en particular y sobre otras personas en general?

4. ¿Te castiga dejando de darte amor, dinero, aprobación o contacto sexual?

5. ¿Es celoso(a) y posesivo(a)?

6. ¿Insiste en que para satisfacerlo(a), renuncies a actividades valiosas o importantes para ti?

7. ¿Te obliga a participar en actos sexuales que te son desagradables o dolorosos?

8. ¿Tiene aventuras extramatrimoniales?

9. ¿Te humilla en presencia de otros.

10. ¿Es encantador(a) en público, pero te regaña cuando están solos?

11. ¿Actúa como competidor de tus hijos o de otras personas importantes en tu vida?

12. ¿Proyecta sobre ti la culpa de todos sus conflictos?

Si contestaste que sí a 5 o más de estas preguntas acerca de tu compañero(a), estás en una relación con un misógino (misántropa). Cuestionario del Dr. Lamoglia.

Edición: Eduardo Luna

Grupo Radiza Chihuahua

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